Una torre almenara, La Torre del Loro del s. XVI, vigía ante ataques berberiscos, señala una de las playas más acogedoras y tranquilas del litoral onubense. Derruida sobre la misma linea de costa, guarda una curosiadad geográfica para los amantes de lo peculiar: en apenas veinte pasos, los que daría para rodear la torre, el abezado bañista pasará del termino municipal de Palos de la Frontera, al de Moguer, de este a Lucena del Puerto, y de Lucena a Almonte.