El primer pregón de la Semana Santa. Así es como ha denominado el Señor Cardenal el Via-Crucis de las Hermandades de Sevilla, celbrado ayer en la Santa Iglesia Catedral.
La imágen escogida, de forma acertadísima, para presidir este acto piadoso ha sido la de Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, de la Hermandad del Valle. Sobre las 20.30 horas hacía entrada la Cruz de Guía en el Templo Metropolitano, escoltada por dos servidores. Las naves góticas acogieron al Señor con una luz tenue, casi a oscuras y en silencio, sólo roto por el "Christus Factus est" de los niños cantores y la música de capilla. El ejercicio del Via-Crucis se realizó con total solemnidad, imprimiendo la Hermandad su sello en todos los detalles.
El Señor con la Cruz al Hombro se presentaba en unas andas portentosas con cuatro guardabrisones en las esquinas y los dos faroles pequeños de su paso flanqueando la zancada del Nazareno. Los cirios portados por los hermanos, como los que iluminaban la Imágen en color tiniebla, llevando estos últimos los escudos del Consejo de Hermandades y Cofradias y de la Hermandad del Amor. Los hermanos que portando esa luz tiniebla se dispusieron en dos tramos, señalados por el guión de la Santa Espina y el estandarte de la corporación. Tras él, el cuerpo de acólitos con cuatro turiferarios que desprendian el peculiar incienso que embriagaba y hacía más espesa la estampa. Ya en las andas el Señor, de autor desconocido, lucía la túnica que trazó Antonio del Canto Torralba y que ejecutó en 1881 Teresa, en terciopelo de Lyon morado y bordada en oro, simbolizando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucrísto. La cruz iba portada en la trasera por dos angelotes. Cerrando la comitiva, otro grupo de acólitos con cera tiniebla. Una vez fuera de la Catedral el cortejo aceleró el paso, pasando por Francos, Álvarez Quintero, El Salvador, Cuna y Laraña, realizando la entrada en la Anunciación sobre las 23.30 horas, cumpliendo así escrupulosamente el horario fijado.
El Señor con la Cruz al Hombro se presentaba en unas andas portentosas con cuatro guardabrisones en las esquinas y los dos faroles pequeños de su paso flanqueando la zancada del Nazareno. Los cirios portados por los hermanos, como los que iluminaban la Imágen en color tiniebla, llevando estos últimos los escudos del Consejo de Hermandades y Cofradias y de la Hermandad del Amor. Los hermanos que portando esa luz tiniebla se dispusieron en dos tramos, señalados por el guión de la Santa Espina y el estandarte de la corporación. Tras él, el cuerpo de acólitos con cuatro turiferarios que desprendian el peculiar incienso que embriagaba y hacía más espesa la estampa. Ya en las andas el Señor, de autor desconocido, lucía la túnica que trazó Antonio del Canto Torralba y que ejecutó en 1881 Teresa, en terciopelo de Lyon morado y bordada en oro, simbolizando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucrísto. La cruz iba portada en la trasera por dos angelotes. Cerrando la comitiva, otro grupo de acólitos con cera tiniebla. Una vez fuera de la Catedral el cortejo aceleró el paso, pasando por Francos, Álvarez Quintero, El Salvador, Cuna y Laraña, realizando la entrada en la Anunciación sobre las 23.30 horas, cumpliendo así escrupulosamente el horario fijado.
Fotografías: Alberto Ramírez
4 comentarios:
Impresionante la dulzura de esta imagen. Otra de las grandes desconocidas,(que lamentablemente son tantas) de nuestra Semana Santa.
Por cierto, coincido totalmente contigo en que ha sido una elección acertadísima.
Ojalá podamos ver algún año nuestro Señor de la Oración en un Via-Crucis a la altura del que ha protagonizado la Hermandad del Valle, porque por la talla no será.
Presente de Indicativo. Verbo Actualizar
Yo actualizo
tu NO actualizas
él actualiza
nosotros actualizamos
vosotros actualizais
ellos actualizan
PD. Actualiza!!!
quilo a ver si criticamos menos a los demas y t pones a actualizar el blog,que desde el mes pasado no lo actualizas.
Un Saludo
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